Revista atrapasueños
Dr. Claudio Espósito - Presidente de la Agencia Nacional de Discapacidad-ANDIS
Les presentamos al Dr. Claudio Espósito, una persona con gran trayectoria y compromiso con la temática de la Discapacidad.

Queremos felicitarlo por su designación como Presidente de ANDIS y augurarle una excelente gestión. Ocupa un lugar de mucho compromiso con una temática tan sensible para la sociedad. Cuéntenos, ¿quién es Claudio Espósito?
Yo soy Claudio Espósito, papá de Mateo, Renata y Juana. Juana tiene Síndrome de Down y es quien desde hace 12 años me marcó en mi vida personal y en mi carrera. Viniendo de una familia de abogados hizo que yo dejara el derecho común y me dedicara a la discapacidad y a los derechos humanos, para ello me formé en una Maestría en Derechos Humanos. Mi hija mayor cuando sea más grande me dirá: “papá, esto tiene que ver con vos y no conmigo”, y es verdad tiene que ver con lo que ella despertó en mí, porque a partir de ella es como yo llego a la temática de la discapacidad. Llevo ya 12 años de militancia en Organizaciones de la Sociedad Civil y hoy me toca ocupar este lugar, el más alto de Argentina con una estructura de Ministerio. Alberto Fernández decidió mantener la Agencia ya que había una posibilidad de regresar a lo que fuera CO.NA.DIS, Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad, que dependía de políticas sociales del Ministerio de Desarrollo Social. Y esto fue ponerlo en la política pública, y eso me encantó y por eso estoy acá.
¿Cuáles son las prioridades de su gestión? Y si nos puede anticipar su agenda para los próximos meses.
Nuestra gestión se inició recién el 10 de enero, 1 mes después del cambio de Gobierno, el primer año es de emergencia. Nosotros tenemos 4 áreas, 4 direcciones nacionales: la Dirección Nacional de Pensiones, lo que era Incluir Salud, el Servicio Nacional de Rehabilitación y lo que era la CO.NA.DIS. Nuestra prioridad está puesta en Incluir Salud para empezar a pagar lo adeudado desde junio del año pasado y así en nuestro primer mes y medio de gestión se cubrieron las deudas correspondientes a los meses de junio, julio, agosto, septiembre y octubre con un esfuerzo muy grande del gobierno nacional quien nos brindó el apoyo para ponernos al día en términos administrativos.
En segundo lugar nos centramos en eliminar las trabas de las pensiones no contributivas, existe una sentencia judicial que determina que hay que devolver las pensiones no contributivas que fueran mal dadas de baja en 2016, 2017 y 2018. A su vez se había creado el CMO, Certificado Médico Oficial Digital, por el cual la persona tenía que certificar ante el médico y el hospital digitalmente y eso entorpecía e impedía el trámite. Lo que hicimos fue mantener el CMO digital donde estuviere funcionando y volver al certificado CMO en formato papel para hacerlo más económico y accesible, en un papel común con una barra magnética de lectura. Estaremos probablemente trabajando colaborativamente con una o dos universidades para poder ocuparnos de las 175.000 pensiones atrasadas, más las nuevas que se irán sumando y llegar a estandarizar en 16 y 17 mil pensiones por mes. Nos proponemos en este primer año devolver las pensiones atrasadas hasta llegar a los 6 meses promedio que es el término de la pensión.
Salimos también con una fuerte impronta federal con un programa de red federal de la Agencia. La idea es incluir una sede de la Agencia completa con las 4 direcciones nacionales en cada provincia en acuerdo con los gobernadores y con un transporte disponible para el traslado de las personas a cada municipio.
En 180 días estará implementada la SUBE ANDIS que es un reclamo de las Organizaciones de la Sociedad Civil desde hace mucho tiempo y que viene a reemplazar el certificado que exponía la discapacidad de la persona ante el chofer. Si tiene acompañante, el sistema lo va a saber y directamente va a pasar la SUBE una o 2 veces. Eso también nos va dar trazabilidad para saber si quien usa la tarjeta es la PcD o no. Esto ya se está trabajando en forma conjunta con el Ministerio de Transporte.
Desde las OSC estaremos replanteando los Observatorios. Cada provincia debe tener su propio observatorio bajo la observación del Observatorio Nacional que elabora las políticas públicas, las observa y las critica. Bajo la Presidencia de Cristina Fernández Argentina se adhirió a la Convención y en 2011 se avaló un decreto que establecía como tenía que ser el Observatorio y la persona que debía dirigirlo. Cuando Argentina fue examinada, el Comité de los Derechos de las PcD exigió la condición de un órgano contralor externo, por fuera del Estado. Por primera vez en la historia de las sociedades civiles los días 26 y 27 de marzo próximos se reunirán para discutir el reglamento observando los Principios de París que rigen para las organizaciones de derechos humanos. Nosotros vamos a controlar que la organización y construcción sea democrática.
Paralelamente con el Ministerio de la Mujer, hemos armado un pre programa de entre 6 y 7 reuniones para mujeres y cuidados y serán las propias organizaciones quienes nos darán el material para poder hacer el programa en el segundo semestre.
También instamos a las provincias a que participen, todos estos programas son federales y cada provincia tiene la libertad de hacer su propia legislación en materia de discapacidad, en materia de salud, en materia de programas. Estaremos, el próximo 24, 25 y 26 de marzo, invitando al COFEDIS, Consejo Federal de Discapacidad, en primer lugar a modificar la Ley para hacerlo más participativo, y las OSC también lo sean, conjuntamente con lo del Observatorio. Es fundamental aprovechar este momento histórico de decisión política en donde la discapacidad está en la agenda pública. También hicimos un convenio con el INAES, Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social para Cooperativas y Asociativismo de las PcD, para financiar proyectos en donde las PcD tengan trabajo genuino y eso lo acompañamos con una decisión en pensiones no contributivas: vamos a implementar una resolución que tiene que ver con el Monotributo Social y ante la pérdida o finalización de un trabajo se restituya inmediatamente la pensión sin esperar meses o años como venía sucediendo. Esto quita muchos miedos a las PcD y a muchas familias que dicen preferir la pensión a un trabajo que un día pueda terminarse.
Este año también trabajaremos en la adecuación del nomenclador de prestaciones en discapacidad. Existe gran cantidad de prestaciones en el nomenclador reconocidas y otra gran parte que están consolidadas por la justicia. Los prestadores precarizados son los prestadores independientes que queremos incluir en protocolos básicos. La Ley 24.901 contempla la rehabilitación, lo puramente médico y la habilitación. Trabajar en conjunto con la Superintendencia de Servicios de Salud que cubre la LEY 24.901, el arte de curar para empezar a trabajar en términos de que hay otras situaciones que tienen que ver con la habilidad.
Trabajaremos este año con la personas con EPOF, Enfermedades Poco Frecuentes, discapacidades muy olvidadas e invisibles. Existe un reclamo de las familias con niños con Síndrome de Down, de por qué esperar la confirmación del estudio genético y es la misma ley que avala a las madres de bebés con Síndrome de Down a tener una licencia por maternidad extra de 6 meses cuando esto hay que equipararlo a cualquier persona que tenga el diagnóstico médico de la discapacidad de su hijo.
Es un muy buen momento para replantear el sistema. Contamos con un programa “Crecer con ternura” para hospitales públicos nacionales, provinciales y municipales, donde capacitamos a los médicos y a las familias para decirles: “Felicidades nació tu hijo, podes vivir tu duelo”. Y a partir de esa resignificación las familias podrán entender que nació un hijo y no un diagnóstico. Hay muy buena predisposición de los hospitales para entender como transmitir la noticia y entender que es un momento complejo que hay que trabajar en equipo.
¿Cómo ve a nuestro país en materia de Discapacidad en relación al resto de los países de América?
En mayo estaré viajando por invitación del CDI, Comisión para la Eliminación de la Discriminación de las PcD de la OEA. En general hay avances, hay cuestiones culturales regionales que hay q acompañar. En esta mirada de lo cultural hemos creado un área que es “Pueblos Indígenas y Discapacidad” dirigida por Pablo Vera, una persona ciega de la comunidad Wichi, empezando a trabajar entonces con unidades indígenas y esto se replica a nivel internacional especialmente en América. Vamos todos modificando a partir de ver al otro y esto culturalmente va trabajándose en la región. Muy hermanados, es necesario modificar ideas, vencer prejuicios y estereotipos, pensar una política a unos años. Hay que pensar todo esto hacia adelante, a partir de un cambio cultural. Hoy somos la lucha de quienes hace 50 años empezaron a pelear y a su vez, la de hoy, es la de los próximos 20 ó 30 años. Es un proceso histórico, el hoy para hoy genera frustración, en políticas públicas hablamos de sembrar para el futuro. Tiene algo de ambigüedad la Convención con parámetros muy altos para sociedades tan distintas como son las de los 198 países que firmaron y adhirieron.
¿Cómo ve la situación de las PcD en Argentina en los próximos años?
Las PcD tienen más visibilidad, aun así los derechos no se han equiparado, hay mucho trabajo por hacer y es importante que las PcD participen en esta construcción y muchos colectivos acompañen con propuestas. Se necesita de la visión de todos los colectivos de toda la Argentina, con todas las diferencias existentes entre las provincias. Esa idea eurocéntrica de vivir en Buenos Aires hay que rotarla, visitar las provincias, preguntarles qué necesitan y sumarnos a esa necesidad. No es decirles desde Buenos Aires cómo trabajar, nadie mejor conoce el terreno de quien vive en el territorio. Nosotros como maquinaria nacional del Estado debemos acompañarlos. La atomización que tiene el colectivo de la discapacidad hace que no nos podamos poner de acuerdo, buscar consensos, y trabajemos juntos por las 5 millones de personas con discapacidad que hay en nuestro país. Es necesario que las PcD participen, las organizaciones de padres que acompañen, todo como parte de la política que venimos a trabajar en conjunto.
A su parecer, ¿cuáles son actualmente las debilidades y cuáles las fortalezas de este organismo para garantizar el cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, Ley 26.378?
Las debilidades del organismo básicamente tienen que ver con el funcionamiento de 4 direcciones nacionales independientes sin comunicación entre sí. Pensiones contributivas desconocía si la persona tenía Incluir Salud e Incluir desconocía a su vez si esa persona tenía el CUD. Estamos trabajando la unificación informática y pensamos centralizar una mesa en común que esté en el sector de planta baja accesible para todos los organismos en el Centro para evitarles a las personas la complicación, el traslado con sus hijos y la exclusión que sentían frente a un Estado que no daba respuestas. Unir la Agencia desarticulada, darle una pertenencia, utilizar los recursos es prioridad. La Ley de Cheques es la manera de financiar el sistema de prestaciones básicas que tienen las personas con discapacidad. Durante el Gobierno anterior mil cuatrocientos millones de pesos quedaron sin ejecutar.
Todo esto puesto en acción, con las ganas que tenemos de hacer las cosas bien, va a provocar un cambio decididamente que tiene que ver con inyectar esperanza, participación clara y efectiva: “vengan y hagan”. Este es el lugar de las personas con discapacidad.